DANIEL

No tengo palabras para describir aquel sentimiento que estremece mi pecho. Un ser casi divino, cuya perfección no se ha podido igualar..oh! si.. es realmente hermoso, sus cabellos rizados de color castaño brillan de forma tan majestuosa a la luz del sol ,parecen que estuvieran hechos de oro de la mas alta pureza.
Esos ojos, esos hermosos ojos color miel…..soy capaz de darlo todo si que tan solo me miraran.
La suavidad de su piel, blanca y pura, parece como algodón, no, como seda. Tan solo una caricia, una sola caricia de esas manos, si solo pudiera tocar su fino rostro una sola vez, estoy segura que podría ser feliz.
He dicho ya que es perfecto, cualquiera es capaz de confundirlo con el ángel Gabriel. Tal ves eso es lo que es!!...Un ángel!!, eso explicaría tanta hermosura.
Esa voz, siento que me derrito tan solo de escucharla, no hay comparación, es tan……dulce y tan varonil a la vez.
Daniel, Ay! Daniel! Tan solo de oir ese nombre todo mi cuerpo se conmueve, mi corazón palpita aceleradamente……
Quiero morir viendo tu rostro, observando las líneas que conforman tu cuerpo, si!, así morir y tan solo eso.
El es tan majestuoso, que yo…..yo solo soy una cucaracha al lado de el, en verdad no soy nada a su lado. No merezco ni siquiera pensarlo. ¿ Como podría yo poder poseer aquel bello ser?.
Es una locura tan solo fantasear que el pueda fijarse en esta pobre mujer sin gracia alguna. Él!.. Pudiendo escoger a su antojo entre las chicas más bellas del planeta, tendría que escogerme a mí.
Es imposible! Ya no puedo vivir sin verlo, es una droga, una sublime obsesión, necesito ver aquella piel resplandecer como el sol.
Quisiera permanecer a su lado, aunque sea como una sirvienta, a sus pies, para poder estar cerca de el, poder oler al menos su fragancia.
Me estoy muriendo, pero no importa, si! , no importa si muero por el, no me importa si muero, es más, quiero morir con un único pasamiento en la cabeza: DANIEL