Por Enrique

Hoy terminará mi sufrimiento. Después de largas angustias, al fin, este frasco pequeño, que gracias a una gitana compadecida de mi situación, conseguí de sus manos, Si! este mismo frasco que contiene un veneno sin cura alguna, me librara por fin del dolor. Dolor producido por mi amado Enrique, el cual la muerte en complicidad con una rara enfermedad, se lo llevo, se lo llevo, Oh no!, se lo llevo a su lado. Cerró esos sus ojos verdes como la primavera, apago su dulce voz, aquella voz....

Ahora él ya no esta mas junto a mi, no soportaría un día mas sin su compañía, estoy dispuesta a reunirme con él.
No hay lagrimas, no, ya no las hay, por que sé que en cuanto tome esta bebida mortuoria, me encontrar con el único dueño de mi corazón, Enrique.

Ahora comprendo aquello que con palabras quiso plasmar Shakespeare en la memorable Romeo y Julieta, Oh!, Solo ella, solo la muerte permitirá encontrarnos Enrique, como lo hizo con Romero y Julieta. Ahora ellos están juntos eternamente, dos enamorados juntos...juntos...

Oh! Mi dulce romeo, Oh! siempre mío, Enrique, la muerte nos separo, pero la muerte misma te devolverá al lado mío.

Estoy sola en mi habitación, solo con aquella botella y con la soledad misma, sin nadie más.
Por fin he dejado de mirar fijamente aquella botella, la aprieto contra mí con ansiedad. Estoy lista Ahora para emprender este viaje.

Me paro muy despacio, con la botella en la mano. Estaré a tu lado muy pronto, espérame un poco mas, Enrique mío.
Abro la tapa, borro cada uno de mis recuerdos, todos y cada uno de esos recuerdos que me atan a este mundo ya sin luz ni felicidad. Solo uno intacto permanece en mi memoria: El rostro de Enrique.
Ya no hay tiempo que perder. Mis labios rosan con la fría botella, por fin el dulce líquido de sabor amargo corre por mi garganta. EL sol se pone una vez mas en el mundo infinito, pero....lo veo extinguirse para mi, lentamente.

Mi cuerpo se vuelve frío derrepente, gotas de sudor escurren de mi frente. poco a poco pierdo la visión, me voy desplomando en aquel sofá que me acompañó toda mi vida, hasta este ultimo día.

Un sonido agudo emerge de la oscuridad total, se vuelve más fuerte hasta que irrumpe en un doloroso ruido, pero luego le sigue un silencio sepulcral.

Mi cuerpo ya no obedece a mis órdenes, pero aún puedo sentir el latir de mi corazón, y el correr lento de la sangre por mis venas.

Oigo voces a lo lejos que murmuran, "Clarie! responde" "Es inútil, esta muerta" "La mato esa pócima, la ha matado ese amor de ella por aquel caballero llamado Enrique"

De pronto, en la oscuridad total de mi mente, mis latidos empiezan a desvanecerse, tum, tum...tum.........tum.....................tum.............. Hasta que no los escucho más.

Claridad total invade de pronto, Una silueta a lo lejos me extiende la mano, es el Enrique!...Por fin!!!!........He triunfado sobre la desventura, mi Enrique, Mi adorado enrique...Ahora si, podemos juntar nuestras manos, y no separarlas nunca más.....................

D-Evan